Atardeceres y música sobre la arena de la playa El Murciélago es la tónica antes de la proyección de películas del proyecto “Cine a orillas del mar”, una iniciativa independiente que desde el 2015 se realiza en el puerto de Manta. Se han planificado doce funciones nocturnas a partir del 14 de diciembre de 2022 hasta el 24 de mayo de 2023. ¿Cuánto cuesta hacer una función en la playa? ¿Por qué una propuesta cultural con un positivo uso del espacio público y con un buen nivel de asistencia no encuentra financiamiento fijo?
Por Lorena Falconí*/ @lorenafalconi
En Ecuador, la temporada playera se inicia, comúnmente, con los festejos de fin de año y culmina un poco antes del inicio del período escolar en la región Costa (diciembre-abril). Las playas reciben a miles de visitantes inclinados por un turismo de sol más tradicional. Sin embargo, y desde el 2015, existe una oferta cultural en la playa El Murciélago de Manta denominada Cine a orillas del mar, liderada por el gestor cultural Antonio Cedeño [1] y gestionada de manera independiente con el objetivo de potenciar el cine y promover la participación de la comunidad.
Garí y Laaksonen [2] afirman que “en general, cuando hablamos del tercer sector nos referimos a proyectos asociativos de dos tipos: los que tienen como objetivo los derechos de reunión y asociación de los ciudadanos (…) y los que tienen como objetivo el desarrollo de un proyecto de interés común: social, educativo, sanitario, cultural, de investigación, etc.” (p.45). Este último es el caso del proyecto cultural Cine a orillas del mar, pues su característica principal es la vocación de servicio comunitario y las actividades que se ejercen allí sin prevalecer el deseo de lucro. Debido a esto, la trayectoria del proyecto ha sido considerada a través un reciente reconocimiento al aporte cultural de la cultura viva comunitaria y la gestión cultural comunitaria otorgado por la Sede Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” y la Red Ecuatoriana de Cultura Viva Comunitaria.
Fuente: Facebook Cine a orillas del mar
El comienzo
Desde sus inicios, Cine a orillas del mar ha programado funciones gratuitas para un público numeroso que se ha dado cita -habitualmente- en la playa El Murciélago los miércoles a las 19h00.
Antonio Cedeño ha participado desde el inicio en el 2015 hasta el 2021 para luego dar paso al productor y gestor de recursos, Juan Carlos Alarcón durante el 2022. No obstante, en el 2023 Cedeño retomará la dirección. Hoy por hoy, cinco personas conforman el equipo de trabajo.
Cortesía: Antonio Cedeño
El material a proyectar y la gestión de derechos
Las películas que conforman la programación provienen de todo el mundo, desde filmes independientes, atravesando cintas clásicas, nacionales, latinoamericanas e incluso películas de festivales.
Cedeño comenta que la gestión de derechos de proyección se realiza a través de EGEDA Ecuador, Ochoymedio, y otros aliados como REA, embajadas. Con EGEDA deben realizar un pago fijo (casi 200 dólares por función); con Ochoymedio en ocasiones hay filmes sin coste o se negocia y remunera al distribuidor de Latinoamérica; con REA se obtienen contenidos gratuitos previa inscripción y con las embajadas, a veces se paga el 50% y en otros casos no. También han optado por contactar directamente a los productores de ciertos filmes como Barney Elliott, Amiel Cayo o Marcela Rincón.
El criterio de selección va enfocado a películas que se puedan apreciar al aire libre. En Cine a orillas del mar, se necesitan cortos o largometrajes poco complejos que puedan ser apreciados en un entorno con algunas distracciones tales como: sonidos de olas, aviones, luces, viento, etc. No caben las obras para salas cerradas y con oscuridad total. El director decide la programación, pero también hay acuerdos con el equipo.
Cortesía: Antonio Cedeño
Nueva temporada
Según algunas declaraciones de Cedeño, no es difícil realizar proyectos en el espacio pero se ha planificado un plan de contingencia para doce funciones de cine del 14 de diciembre 2022 al 24 mayo 2023 y se refiere a que el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del Cantón Manta, emite un certificado a la evaluación de este plan a las personas naturales o jurídicas que lleven a cabo espectáculos o eventos de concentración masiva con o sin fines de lucro, en diferentes sectores de este cantón (requisito indispensable en cualquier lugar del país). El trámite demora en aprobarse casi un mes y se conforma una mesa de seguridad que incluye la participación de: bomberos, salud, electricidad, tránsito, policía nacional, seguridad ciudadana, jefe político, la intendencia, gestión de riesgos, turismo, medio ambiente, higiene, etc. En esta nueva temporada, las autoridades han admitido un solo plan de contingencia para varias fechas, lo que resulta más económico y práctico, ya que se emplea el mismo protocolo de seguridad para cada función, la única variación es la película. Esto le permite al equipo programar y operar por períodos.
El financiamiento
Cedeño ha acudido a entidades como el Municipio de Manta, la Casa de la Cultura Núcleo de Manabí (CCE) y ONG para obtener financiamiento para cubrir el coste de cada función. El apoyo ha sido aleatorio. A inicios del 2018 tuvieron el respaldo de la CCE de Manabí. En el 2019 se unió el municipio, pero la CCE desistió. En el 2020 retornaron a la CCE porque el municipio no tenía recursos hasta la pandemia. En el 2021 y tras lograr los fondos y los permisos para reabrir la playa luego de haber estado cerrada por el COVID-19 realizaron la primera función pospandémica en coordinación con el municipio y la CCE. En el 2022 ganaron un fondo por 22.000 dólares con el Ministerio de Cultura y Patrimonio por medio de la convocatoria Teatro del Barrio. Con el dinero obtenido, pudieron hacer 16 funciones de cine, 3 talleres de cine y la producción de un cortometraje; además de adquirir una pantalla más grande (30 pies) con un proyector de mejor calidad, arreglar el escenario donde proyectan las películas, dar mantenimiento a la red eléctrica (llegar con energía eléctrica hasta la arena cerca del mar es engorroso), etc. Sin duda, volverían a postular a una nueva convocatoria, menciona Cedeño.
Consideraron difundir a posibles benefactores, el beneficio del 150% de la deducibilidad en la conciliación tributaria en el Impuesto a la Renta [3] y así motivar a posibles patrocinadores de propuestas artísticas y culturales, pero este provecho no empata con el modelo de operación de “Cine a Orillas del Mar”. Por ejemplo, las proyecciones se realizan en temporada lluviosa, pero Manta está ubicada de una forma tan estratégica que no llueve mucho en ese período. Cedeño afirma que para cada función se aseguran con la previsión meteorológica que hasta el momento no ha fallado, de tal forma que si ha llovido, han podido cambiar -anticipadamente- la fecha de algunas proyecciones en beneficio de los asistentes. Estos cambios de tiempos van en contra de lo establecido para aplicar al 150% de deducibilidad debido que se requieren fechas inamovibles en el proyecto.
Adicionalmente, las empresas donde acudieron dudan de ese respaldo: “Cuando se llega a la empresa, los contadores dicen que realmente no funciona. Yo no he conocido a ninguna persona acá en Manta que esté en la gestión cultural, que haya sacado este beneficio a través de este proceso, es decir, el entendimiento todavía no está claro” sostiene Cedeño. Y aunque en algún momento algunas marcas sí patrocinaron el proyecto, esto ha sido esporádico.
Colaboraciones con Organizaciones No Gubernamentales
Para la función del 14 de diciembre de 2022 (arranque de la nueva temporada) recibieron el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Hasta el momento la ONG ha financiado tres proyecciones de temas sociales. Cine a orillas del mar genera un encuentro comunitario importante y la OIM ha visto en el proyecto una forma para difundir su mensaje con debates importantes: “es una forma mancomunada de trabajo” resalta Cedeño.
La función del 14 de diciembre sí pudo realizarse. Se proyectó la película ecuatoriana Misfit en el marco del Festival de Cine sobre Migración con la participación de alrededor de 600 personas.
¿Por qué un proyecto tan original, con un positivo uso del espacio público y con un buen nivel de asistencia no encuentra financiamiento suficiente?
Pese a que la asistencia de público ha sido considerable -de 250 a 2100 personas- con un promedio de 700 personas por función, Cedeño afirma abiertamente que no lo sabe: “nuestra ciudad es pequeña y no tiene ese valor de invertir en servicios creativos”. Según una nota de Diario La Marea la función planeada para el 4 de enero de 2023 no pudo concretarse debido a la falta de financiamiento.
Esta propuesta cultural de autogestión y comunidad aún busca apoyo económico y mantiene las puertas abiertas al sector empresarial.
¿Cuánto cuesta hacer una función?
Acorde a Cedeño, para el proyecto Cine a orillas del mar se requiere un total de USD 510 por función.
Fuente: Elaboración propia basada en la entrevista a Antonio Cedeño.
Que los vientos soplen a favor del cine.
Referencias
Garí, C., y Laaksonen, D. (s. f.). Gestión cultural en el tercer sector no lucrativo. Barcelona, España: Universitat Oberta de Catalunya.
Notas al pie
[1] Entrevista realizada a Antonio Cedeño el 28 de diciembre de 2022.
[2] Garí, C., y Laaksonen, D. (s. f.). Gestión cultural en el tercer sector no lucrativo. Barcelona, España: Universitat Oberta de Catalunya.
[3] La norma para acceder a este incentivo fue aprobada por la ministra María Elena Machuca, el 4 de marzo de 2022, la misma que se enmarca en la Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, que entró en vigencia el 29 de noviembre de 2021 y amplía el beneficio tributario y el alcance de las propuestas.
*Lorena Falconí (1982). Gestora cultural y jazz lover. Colaboradora del Observatorio de Políticas y Economía de la Cultura.
*Las opiniones expresadas en este texto son de exclusiva responsabilidad de su autora y no representan la posición del Observatorio.