Las seis asambleas territoriales que efectuó la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) en sus sedes matrices de las provincias de: Manabí, Guayas, Galápagos, Pastaza, Imbabura y Azuay, tuvieron como meta recolectar demandas y planteamientos favorables para las y los trabajadores de la cultura y en consecuencia, ser trasladados a la Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y Culturas realizada en Quito del 10 al 13 de noviembre de 2022. La sistematización de un gran documento está en proceso y será publicado en el 2023.
Por Lorena Falconí*/ @lorenafalconi
La Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) fue creada el 9 de agosto de 1944 mediante Decreto Ejecutivo Nº 707 bajo el mandato del ex presidente José María Velasco Ibarra y fue “concebida como verdadero hogar de la cultura nacional, y del país”. Hoy por hoy, es una entidad adscrita al Sistema Nacional de Cultura con presencia en todo el territorio nacional a través de 24 núcleos provinciales enlazados con la Sede Nacional, en Quito. Si bien en la Ley Orgánica de Cultura no se utiliza el término “hogar”, la CCE tiene como finalidad convertirse en un “espacio de encuentro común” [1].
Las Asambleas Territoriales o encuentros regionales de la CCE
En cuanto a ser un espacio para el acercamiento, la Sede Nacional de la “Casa de las Culturas”[2] ha impulsado las Asambleas Territoriales como lugares de encuentro participativo -voluntarios y gratuitos- con el fin de aunar planteamientos urgentes de artistas, gestores y trabajadoras/trabajadores de las artes y las culturas.
¿Por qué hacer Asambleas Territoriales?
De acuerdo con la CCE, existieron varios motivos para la realización de las asambleas, entre los principales:
- La crisis institucional en el Ecuador: ausencia de inversión social y el resquebrajamiento de lo público, por ende de la planificación y plazas de trabajo cultural.
- La crisis de inseguridad nacional.
Para contrarrestar este contexto de forma legal y articulada, se confió en los procesos organizativos (las Asambleas Territoriales) como alternativas para incidir y pedir cuentas a las instituciones culturales públicas.
De ahí que, del 24 de septiembre al 29 de octubre de 2022 se llevaron a cabo seis Asambleas Territoriales en seis núcleos provinciales: Manabí, Guayas, Galápagos, Pastaza, Imbabura y Azuay. Algunas de esas sedes, a su vez, acogieron a otros núcleos de provincias aledañas. El lema de las reuniones #DiciendoHaciendo fue una alusión a lo mucho que se ha dicho en el pasado y los pocos resultados obtenidos para el sector, pero con la firme convicción -ahora sí- de trasladar y consolidar sus exigencias, necesidades y propuestas en un documento o un gran pliego nacional para “presionar al Gobierno, a las instituciones respecto a las demandas, necesidad de conquista y de derechos del sector cultural en el país” así lo asevera Andrés Madrid [3], Secretario General de la CCE.
El siguiente gráfico resume las sedes y las fechas:
Elaboración propia basada en la página web de la CCE
La dinámica de las Asambleas Territoriales
Cada encuentro regional o Asamblea Territorial contó con tres mesas temáticas:
- Priorización del sector cultural
- Presupuestos y financiamiento para la cultura
- Condiciones de trabajo
Cada mesa temática contó con un moderador y un relator. Los participantes pudieron inscribirse de manera gratuita en la página web de la CCE y elegir uno de los temas descritos.
La meta de estos encuentros fue canalizar las demandas del sector a la Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y las Culturas
Diciendo, Haciendo, es la propuesta de las Asambleas Territoriales de la Casa de las Culturas
Cabe decir que, Mayra Estévez Trujillo [4], Directora de Planificación y Gestión Estratégica de la CCE, reveló que antes de las seis Asambleas Territoriales, el organismo había llevado a cabo el ‘Primer Encuentro Nacional de Instituciones del Sistema Nacional de Cultura’ (SNC) en Quito con la presencia de los organismos adscritos al SNC, pero sin la presencia del Ministerio de Cultura (MC), algo insólito dado que el ente rector del Sistema Nacional de Cultura (SNC) es el propio ministerio.
Para constatar la dinámica de alguna de las Asambleas Territoriales, contactamos a Martha Rizzo [5], directora provincial de la CCE Núcleo del Guayas para conocer -de cerca- su experiencia en el encuentro regional que se realizó en la ciudad de Guayaquil el 30 de septiembre y que integró a otros núcleos provinciales como Santa Elena, Los Ríos, El Oro y Bolívar.
¿Quién sistematizó las propuestas de la sede Guayas?
Las propuestas de la Asamblea Territorial de Guayas, a las que se unieron Santa Elena, Los Ríos, El Oro y Bolívar, fueron recogidas a través de mesas de trabajo sistematizadas por la sede nacional de la CCE. Los planteamientos de las asambleas territoriales fueron socializados en la Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y las Culturas en noviembre de 2022.
Según el sitio web de la Sede de la CCE y como cierre de los debates de las Asambleas Territoriales, se indicó que las propuestas de cada mesa de trabajo, serán articuladas en un documento general a entregarse en las Gobernaciones o Plataformas Gubernamentales correspondientes. En el caso de Guayas, fue su propia directora provincial, Martha Rizzo, quien entregó a Lorenzo Calvas, Gobernador del Guayas -en sesión solemne en el teatro José Martínez Queirolo- el documento con las demandas de esta provincia y de las otras cuatro, para que éste a su vez, lo traspase a la Presidencia de la República del Ecuador.
Como se analizó en un artículo anterior del Observatorio, los recortes presupuestarios en algunas entidades del ámbito cultural y de titularidad pública han sido progresivos; la CCE pasó de 14 millones de dólares en el 2022 a 12 millones para el 2023, descenso que representa un 17,70% y también una disconformidad para algunos directores provinciales, entre ellos, Martha Rizzo.
Rizzo sostiene que en el documento entregado al gobernador puede resumirse en temas de presupuesto, “en priorizar la cultura (..) para estar en la línea y en el pensamiento del gobierno, (..) lo que no está sucediendo en este momento.”.
Ante estas declaraciones se deduce que con una política reduccionista en el tema de las asignaciones presupuestarias, cualquier plan, programa o proyecto cultural no contaría con lo básico para despegar: dinero.
Principales resultados de las seis asambleas territoriales
Luego de las jornadas de diálogo y debate de las Asambleas Territoriales, la Sede Nacional de la Casa de las Culturas estableció un pliego nacional de demandas y propuestas del sector nacional ecuatoriano. A continuación, se presentan algunos temas de acuerdo a los tres ejes:
- La priorización sector cultural
En aplicación de la Ley Orgánica de Cultura, se exige al ente rector el mapeo y la articulación del Sistema Nacional de Cultura con el fin de crear un ecosistema para artistas y creadores culturales.
Planificar al interior de los GAD la participación activa de artistas y gestores para la construcción de los planes operativos anuales, agendas culturales e instrumentos de seguimiento, evaluación y veeduría.
- Presupuesto y financiamiento para la cultura
Establecer un sistema de información público sobre el uso, asignación y destino de los presupuestos adjudicados a cultura, como mecanismo que impida la discrecionalidad.
Articular con los sectores encargados la ampliación de los presupuestos para cultura a un piso del 1% del PIB.
- Condiciones de trabajo
Crear condiciones para la discusión y generación de políticas públicas que protejan y aseguren los derechos laborales de trabajadores de la cultura y las artes a nivel nacional, con especificidades territoriales.
Articular con las instancias gubernamentales encargadas, el diseño y desarrollo de un programa nacional de seguridad social para las y los trabajadores de la cultura y las artes tomando en cuenta las particularidades y especificidades del sector.
La mirada plurinacional
El enfoque para todas las demandas y propuestas es plurinacional, por lo tanto se incluyen las prácticas de distintos saberes, en respeto de la heterogeneidad estructural que conforma el Ecuador.
La Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y las Culturas
Después de las seis Asambleas Territoriales, la Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y las Culturas se concretó en la Sede Nacional de la CCE en Quito del 10 al 13 de noviembre de 2022 con una nutrida agenda artística y tras una convocatoria para “artistas, trabajadores y gestores culturales, instituciones el Sistema Nacional de Cultura y otras instituciones ligadas al trabajo artístico como por ejemplo (…) las facultades y universidades de arte con las que cuenta el país.” comentó Andrés Madrid.
Después de los encuentros regionales y en el marco de la Primera Asamblea Plurinacional, se validó la sistematización de lo recabado en las seis mesas de trabajo anteriores más la séptima. Actualmente el documento que es sumamente amplio continúa en proceso de articulación, afirma Mayra Estévez Trujillo.
Metodología
Andrés Madrid, -quien es uno de los encargados de procesar el gran pliego nacional de demandas del sector cultural- expresó que en los encuentros de la Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y las Culturas participaron un poco más de un millar de personas a nivel nacional y que se procuró trabajar de forma desconcentrada de los circuitos Quito y Guayaquil. La convocatoria no se limitó solo a la CCE, sino que se extendió a los artistas autónomos/independientes, y así tomar en consideración su situación actual.
En el caso del Núcleo del Guayas, su directora provincial relató tres puntos importantes de los resultados obtenidos en las mesas de trabajo de la Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y las Culturas:
- Declarar a la Cultura en Emergencia Nacional, que el Estado asuma la crisis del sector y establezca criterios para revertir la precarización laboral.
- Demandar la restitución de los presupuestos hacia la cultura.
- Requerir la creación de una política pública de fomento al sector cultural con presupuesto estable y digno.
El documento final o gran pliego nacional
El objetivo de la Primera Asamblea Plurinacional de las Artes y las Culturas fue consolidar en un gran documento debido a la cantidad de información que se produjo desde que arrancó el proceso en el mes de septiembre de 2022 en Manabí. Andrés Madrid, sostiene que este gran pliego nacional “sea un trabajo de divulgación, pero sobre todo se convierta en una herramienta política para generar presión” (al Gobierno) y que pueda tener en cuenta dos aspectos:
- Pliego de demandas puntuales del sector cultural
- Ruta técnica para la viabilidad de las demandas del sector
Adicionalmente, Madrid declara que en diciembre del 2022 se reuniría con el equipo técnico de la Universidad de las Artes -universidad que colabora en el proceso de sistematización del documento- y prevé que a fines de enero o inicios de febrero del 2023 esté listo el texto. La meta es pautar futuras acciones.
¿Qué hacer con los resultados de las asambleas?
Acorde a Andrés Madrid, el gran documento final además de ser “una herramienta de denuncia de las condiciones del sector y de presión para que el Estado asuma su responsabilidad presupuestaria y de construcción de una economía de la cultura que potencie y cree emprendimientos”, la Casa de la Cultura Ecuatoriana podrá, más adelante, trabajar los mandatos de sus asambleas en dos aristas :
En la redefinición de sus ejes de trabajos y asignaciones presupuestarias.
A través de alianzas o agendas coordinadas con otros entes del Sistema Nacional de Cultura (SNC).
Estaremos atentos al curso que tome el tan esperado pliego y las acciones que se podrían derivar de este.
Notas al pie
[1] Artículo 152 de la Ley Orgánica de Cultura del 2016.
[2] La Casa de la Cultura Ecuatoriana también es llamada la Casa de las Culturas.
[3] Entrevista realizada a Andrés Madrid, Secretario General de la CCE, el 9 de diciembre de 2022.
[4] Entrevista realizada a Mayra Estévez Trujillo, Directora de Planificación y Gestión Estratégica de la CCE, el 6 de diciembre de 2022.
[5] Entrevista realizada a Martha Rizzo, Directora Provincial de la CCE Núcleo del Guayas, el 29 de noviembre de 2022.
*Lorena Falconí
(1982). Gestora cultural y jazz lover. Colaboradora del Observatorio de Políticas y Economía de la Cultura.
*Las opiniones expresadas en este texto son de exclusiva responsabilidad de su autora y no representan la posición del Observatorio.
Me parecen acertadas las peticiones y propuestas tratadas en las mesas de trabajo.
Vivimos en un país de gran riqueza cultural pero lamentablemente la situación socio-económica frena el desarrollo de diversas expresiones artísticas que al verse amenazadas ante la falta de recursos e invisibilizadas en los medios de comunicación masiva agonizan sin poder culminar su propósito que es llegar a tod@s l@s ciudadan@s.