Por primera vez, el Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura mapeó los espacios públicos y las infraestructuras donde se llevan a cabo actividades culturales en la provincia.
Por Ana María Crespo*/ @laana_mary
En los meses de febrero y marzo de 2022 un equipo formado por diez investigadores mapeó los espacios culturales en la provincia de Pichincha. El estudio estuvo dirigido a siete cantones: Cayambe, Pedro Moncayo, Mejía, Rumiñahui, Pedro Vicente Maldonado, Puerto Quito y San Miguel de los Bancos. A partir de la información recopilada se configuró una cartografía cultural del territorio que permitirá repensar el rol que tienen estos espacios para articular a actores y prácticas culturales con las comunidades que los circundan.
Andros Quintanilla, director provincial del Núcleo de Pichincha. Fuente: Facebook del Núcleo de Pichincha.
El mapeo es el primer proceso de este tipo que se realiza en Pichincha. “Se trata de una necesidad nacional”, dice Andros Quintanilla, director provincial del Núcleo de Pichincha, en el evento de lanzamiento que tuvo lugar en el Teatro Prometeo, el 24 de noviembre. De acuerdo a Quintanilla, este proyecto reafirmará la importancia de los espacios culturales para la construcción de la identidad de los territorios y a su vez, facilitará el trabajo de las instituciones para fortalecer la cultura.
Al tratarse de un proyecto pionero, hay una serie de preguntas que atraviesan su metodología. La pregunta de cajón es: ¿qué se entiende por una infraestructura cultural?
Las infraestructuras culturales, un concepto que no puede cerrarse
Ya sean parques, museos, coliseos, canchas, espacios multiusos, ferias, estadios, talleres —los resultados del mapeo incluyen a iglesias y espacios agroturísticos como parte del entramado de infraestructuras culturales— la heterogeneidad en cuanto a formas y usos demandan una definición que acoja la diversidad.
En el libro que la CCE Núcleo del Pichincha publicó sobre el mapeo de infraestructuras culturales se ensaya una definición que intenta ampliar su sentido. Aquí las infraestructuras culturales se definen como los lugares que “sostienen la diversidad de objetos, sentidos, símbolos y procesos de una cultura”. (Núcleo Pichincha 2022, 12)
Libro publicado por el Núcleo de Pichincha (noviembre de 2022). Fuente: Facebook del Núcleo de Pichincha.
En una dimensión más concreta, un espacio cultural es un sitio en el que se reúnen los miembros de una comunidad y tienen la libertad de expresar su cosmovisión y tradiciones, así como desarrollar prácticas artísticas.
Siguiendo lo propuesto por el Atlas de infraestructuras y Patrimonio Cultural de las Américas: Ecuador, los espacios culturales están ligados a los discursos mediante los cuales se hace el territorio. La noción central es que el valor simbólico que reside en los objetos y/o prácticas culturales se produce, circula y confluye en determinados espacios que una comunidad significa mediante sus dinámicas propias. De ahí que hablemos de lugares tradicionales donde se inscribe lo cultural como teatros o museos y así mismo, de espacios no convencionales cuyo uso puede ser transitorio.
Metodología y resultado del mapeo
Durante el proceso de mapeo de los siete cantones, el tratamiento de la información tuvo tres fases: recopilación, profundización y sistematización. En la primera fase fue importante poder caracterizar las infraestructuras culturales. Mientras que la profundización implicó ampliar la información en relación a la gestión, el contexto y las condiciones de cada territorio. Finalmente, la sistematización consistió en delimitar la muestra de estudio en 290 infraestructuras culturales.
Algunas de las variables que se tomaron en consideración durante el mapeo fueron: el tiempo de existencia del espacio cultural y la actividad que realizan; las condiciones de su infraestructura; la capacidad de aforo; el tipo de gestión que realizan; el tipo de actividades que se desarrollan; los tipos de financiamiento; los ingresos, etc.
Micrositio del mapeo cultural elaborado por Gabriela Vivanco. Fuente: https://mapeo.ccepichincha.gob.ec/wp/
A continuación, se presentan algunos resultados que constan en el micrositio del proyecto, el cual ofrece la posibilidad de actualizar la información recopilada, así como agregar nuevos espacios culturales dentro de los cantones encuestados.
Número de infraestructuras culturales por cantones de la provincia de Pichincha. Fuente: Micrositio del mapeo cultural
Condiciones de equipamiento de las infraestructuras culturales mapeadas. Fuente: Micrositio del mapeo cultural
Cómo se sustentan estos espacios. Fuente: Micrositio del mapeo cultural
Público, gratuidad y personal remunerado. Fuente: Micrositio del mapeo cultural
En relación con los hallazgos del mapeo, Andros Quintanilla puntualiza un dato clave: “a través de esta investigación pudimos entender, por ejemplo, que una de las principales actividades que juntan a los trabajadores de la cultura en los territorios mapeados son las actividades recreativas, (…), los públicos que se reúnen en torno a una actividad cultural no están buscando necesariamente una actividad formativa ni tampoco el disfrute de actividades como teatro música o danza.
La información recopilada durante el mapeo va a servir para tomar decisiones considerando las necesidades de los espacios, los gestores y la ciudadanía —por ejemplo, qué hacer para extender el ciclo de vida de los espacios culturales que no superan los cinco años de vida—. En este caso que señala Quintanilla, gracias a la data será posible evaluar y rediseñar nuevas ofertas culturales que respondan a los intereses de los públicos.
Mientras que, para las entidades estatales, el mapeo es el insumo para la formulación de política pública con base social. Porque no se puede entender cómo funciona la gestión cultural en Pichincha, cuáles son sus fortalezas y debilidades, sin siquiera conocer cuántos espacios culturales operan, en qué condiciones se encuentran, quiénes los dirigen, a qué públicos convocan.
El consultor responsable del proyecto, Carlos Moreno, señaló que “la política cultural es un proceso que se tiene que ir concertando entre diferentes actores, entre la ciudadanía, las instituciones y también los actores culturales”. Esto alude a que, si bien el mapeo es una herramienta analítica, representa una etapa dentro de un proceso que requiere el involucramiento de los GAD, la empresa privada, los artistas y gestores.
La data producto del mapeo servirá para reorientar y demandar planes de fomento acorde a la realidad de la infraestructura cultural, ya que el estado tiene la responsabilidad de impulsar los “espacios de circulación e interpretación artística y cultural”. En esa misma línea, parte de la competencia de los GAD es “planificar, construir, darle mantenimiento a las infraestructuras físicas y equipamientos de los servicios públicos” y por supuesto, los destinados al desarrollo cultural y social.
Planificar sin información concreta sobre las infraestructuras culturales, enclave de la producción, la circulación y el consumo de las prácticas artísticas, hace que la inversión de los limitados recursos para el sector cultural no se use de forma efectiva y en este contexto de permanente crisis, eso es un atentado a los derechos de la ciudadanía.
Además, mapear es caminar hacia la creación de la red cultural en la provincia. Y la red incentivará la conservación de la memoria colectiva, la revitalización del tejido social, a través del arte y la cultura, en las comunidades.
Referencias
Núcleo Pichincha. Mapeo de infraestructuras culturales de Pichincha. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo de Pichincha, 2022.
*Ana María Crespo (1990). Ciclista y lectora amateur en el sentido etimológico. Colaboradora del Observatorio de Políticas y Economía de la Cultura.
*Las opiniones expresadas en este texto son de exclusiva responsabilidad de su autora y no representan la posición del Observatorio
espero sea en todo Quito y no solo donde sus allegados como siempre pasa.