(Noticia en desarollo)
Continúa el periplo electoral de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas (CCNG), el cual se está convirtiendo en uno de los procesos más accidentados y confusos de las últimas décadas. Luego de tres meses de retraso en relación al resto de provincias, se había establecido que finalmente, el jueves 9 de diciembre se elegirían a las máximas autoridades de la institución. Sin embargo, el panorama es incierto, pues como lo señaló el Observatorio en un artículo anterior, este segundo proceso electoral no ha estado exento de sobresaltos, que mantienen el vilo alrededor de las elecciones.
Al momento persiste la incertidumbre en torno a las elecciones en Guayas, ya que sobre ellas recae una nueva ‘judicialización’ del proceso electoral. El pasado 8 de noviembre, una acción de protección fue interpuesta por Jorge Enrique Miranda Váconez, ex Director de Comunicación de la CCNG, al actual Presidente de la CCE-Guayas, Fernando Naranjo, a dos miembros del directorio provincial y a los miembros del tribunal electoral. Curiosamente, la resolución expedida por la jueza Adriana Rodríguez, el 1 de diciembre, fue la de “suspender de manera momentánea las elecciones” debido a razones de bioseguridad.
Mediante contacto vía WhatsApp, Jorge Velasco, secretario de la Junta Provincial Electoral, informó que hasta que no se levante la medida cautelar impuesta por la Jueza las elecciones se encuentran detenidas. En este sentido, aunque el calendario de elecciones definía el arranque de las campañas electorales este 2 de diciembre, todavía no se ha publicado la lista de los candidatos confirmados.
Asombra que un protocolo de bioseguridad sea la nueva piedra en el camino de las elecciones en Guayas, sobre todo cuando el país se encuentra en un estado de menor gravedad respecto a la pandemia en comparación al proceso electoral nacional realizado en agosto, en el que la vacunación se encontraba en fases previas. Es más, ninguna de las medidas anunciadas por el presidente Guillermo Lasso respecto a la variante Ómicron del COVID-19 conlleva suspensiones como esta, en tanto se mantiene la realización de eventos masivos con el 50 % del aforo, e incluso el 100 % en el transporte público, con la respectiva ventilación y uso de mascarilla.
En un reciente cruce de comunicaciones, suscitadas el día de ayer miércoles 01 de diciembre, entre el Tribunal Electoral Provincial y el Tribunal Electoral Nacional (TNE), Paola Zambrano, presidenta del TNE, instó al Presidente de la CCNG, Miguel Palacios, a presentar en 24 horas las medidas de bioseguridad para evitar que el calendario de elecciones sufra alteraciones. Además, la funcionaria remitió al núcleo del Guayas “una propuesta susceptible de modificación de protocolo de bioseguridad”, elaborada a partir del modelo ejecutado en las elecciones nacionales del 11 de abril de 2021. Sin embargo, a pesar del pedido de Zambrano y de los lineamientos referenciales facilitados, la CCNG guarda silencio sobre este tema, de modo que la fecha en la que se conocerá al/la nuevo/a presidente/a continúa alejándose.
La naturaleza intempestiva de esta nueva interrupción toma por sorpresa también a la mayoría de lo/as candidato/as, quienes (con excepción de Fernando Naranjo, candidato a la reelección) habían aceptado participar —siempre y cuando su candidatura fuera aprobada por la CCNG— el lunes 6 de diciembre en un debate organizado por el Observatorio de Políticas y Economía de la Cultura de la Universidad de las Artes, en su calidad de veedor del proceso electoral.
Las reiteradas interrupciones que han sufrido estas elecciones de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas afectan profundamente a su gestión, y por tanto, al ámbito cultural de esta provincia, cuya institución regente no logra establecer orden puertas adentro. Por tanto, vale preguntarse ¿Cuál es la intención detrás de esta nueva judicialización al proceso electoral?, ¿a quién beneficia el diferimiento de las elecciones?, ¿quién gana tiempo y para qué? Entre tanta incertidumbre, lo único seguro es que Guayas continúa como la única provincia del Ecuador que no ha elegido a su directiva cultural.