El Hatun Puncha como el reconocimiento del ser y una identidad profundamente enriquecida en la historia y la cultura.
Por Estefania Buitrón
El Inti Raymi, traducido al castellano como fiesta del sol, representa la celebración de mayor importancia en el calendario agrícola del Imperio Inca. En el Ecuador desde 1990 esta fiesta ha sido el punto de transformaciones significativas para el movimiento indígena, el cual históricamente persiste en la búsqueda y la reafirmación de sus raíces e identidad.
Durante los últimos años varias instituciones de poder han promovido acciones para la construcción de un Estado plurinacional, tomando esta y otras festividades como la vía para generar acercamientos hacia las comunidades indígenas. Una de las estrategias ha sido la adaptación del kichwa en espacios de servicios públicos, su implementación en el sector educativo y la difusión de esta lengua ancestral a través de la prensa e inclusive las redes sociales. Pero, ¿cuáles son realmente los objetivos detrás de esta vinculación forzada? ¿Estas propuestas han permitido de manera efectiva que la sociedad reconozca el sentido de esta festividad?
En 2008 el Ecuador se redefinió constitucionalmente como país plurinacional e intercultural, dando paso a la legitimación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Este fue el resultado de las luchas colectivas del movimiento indígena, el cual a través de la CONAIE logró establecerse como actor político; cabe además mencionar que, durante las décadas de los años 80 y 90 esta organización política fue determinante para la oposición ante los gobiernos neoliberales. Estas acciones, en conjunto con la participación política organizada, dieron cabida a varios procesos de descolonización, mediante los cuales se evidenció que durante años se ha desplazado, invisibilizado y precarizado a las comunidades indígenas y sus prácticas ancestrales.
Por su parte, el Inti Raymi, festividad que había permanecido oculta durante épocas, hoy en día pareciese atravesar una especie de expropiación por diferentes organismos del Estado. Los Gobiernos Autónomos Descentralizados en varias provincias de la región Sierra, al igual que varios núcleos del Ministerio de Educación, entre otras instituciones, han sido partícipes y promotores de la difusión masiva de esta fiesta. Sin embargo, en esos eventos se palpa una mezcla de clientelismo político, apropiación y adaptación del Inti Raymi: en cualquier entorno, día y hora se acompaña de conciertos en imponentes tarimas y grandes grupos de servidores públicos que hacen uso del disfraz acorde a las disposiciones de su lugar de trabajo. Estas manifestaciones sin duda, han generado una apreciación colectiva que deslegitima el verdadero sentido del solsticio de junio y ponen en claro la intención de ver en esta festividad la oportunidad de hacer campaña política y partidaria.
La declaración de interculturalidad debe ser clara y real, acompañada de políticas públicas que atraviesen los desafíos de la famosa “politiquería”. El Inti Raymi, Hatun Puncha o fiesta del sol es el “tiempo grande”, el “tiempo mayor”, que se celebra con flautas, guitarras, rondines, danzas, la pamba mesa, loas y ramas; entre trajes bordados con bellas flores que contrastan con los entornos de las comunidades desde las cuales nace esta cosmovisión andina. Pero sobre todo con un profundo significado de agradecimiento a la Tierra, la “Pacha Mama”, al agua y al fuego, como una oportunidad de rencuentro y resurgimiento del ser.
¿Qué alternativas surgen en medio de un ambiente banalizado que instrumentaliza una cultura, un idioma y un pueblo entero?
A pesar de que en Ecuador el arte y la cultura no son la primera opción para construir redes estatales integrales y duraderas, estas áreas han demostrado estar a la vanguardia de los desafíos contemporáneos y ser el medio que logra soluciones integrales, estructurales, desafiantes y críticas. Desde la academia, la participación política se ha enfocado en ahondar y generar cuestionamientos sobre estos saberes ancestrales, preguntarse los significados, la razón de esta composición de elementos que convergen en torno a la Tierra.
Es así que, la voz, imagen y memoria en la obra de Freddy Vallejos, docente-artista sonoro de la Universidad de las Artes, hacen conexión directa desde el Inti Raymi, para hablar de la sabiduría y cosmovisión de estos pueblos. Al citar esta celebración, Vallejos sugiere la visualización del performance TEMPUS PACHA realizado por primera vez en el año 2021 en Pasto, durante las celebraciones del Killa Raymi. Sin embargo, la presentación oficial de esta creación había sido planificada para la celebración del Inti Raymi en esta misma zona, pero “el estallido social” en Colombia hizo que dicha muestra se pospusiera.
Esta obra surge desde la investigación, el trabajo de campo y la suma de elementos de percusión, literatura, informática musical e imagen, que han sido recopilados a partir de una profunda reflexión desde lo europeo, lo mestizo e indígena en torno a la concepción del tiempo. TEMPUS PACHA tiene un carácter interdisciplinar en el cual se abre paso a las concepciones del arte extendido.
“Cada viaje con cada dador de vida y sus elementos particulares, los objetos, la música, el sahumerio, las plantas, la palabra y el sentido de conexión con el que cada mujer invocaba la energía de cada dador de vida junto a la compañía de las demás personas, nos permitió vivenciar y hacer posible aquel agradecimiento y ofrenda desde los espacios de ciudad, para recordar el no tiempo, el mareo de la vida, el equilibrio y la armonía”.
Muskuy Tisoy Tandioy
Sin duda, la experiencia de la conciencia humana a partir de las sensaciones que activa esta realización demuestra un levantamiento sólido y comprometido con la información y el lado espiritual que alberga la cultura andina. Con esta propuesta, se complementa el modo ritual con el carácter social y político, para proyectar lo diverso y apuntar hacia la construcción de identidad desde el etnocentrismo y el tiempo como eje transversal. Además, las intervenciones poéticas en kichwa, realzan y dan significado a signos y símbolos que forman parte de esta manifestación, nutriendo así la sonoridad. El carácter poético que alberga la obra, no solo se anuncia a través de lo visual sino también con los escritos en esta lengua ancestral, que expresan mucho más de lo que conocemos en palabras comunes.
«TEMPUS / PACHA juega entonces con los límites entre una temporalidad discursiva y cíclica. Entre una narración y una especie de performance ritual donde el fluir de la existencia da paso a un presente continuo, a una temporalidad difusa acentuada por la multiplicidad de experiencias sensoriales de la propuesta».
CMMAS: Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras
Datos de la obra:
Próxima presentación: 22 de agosto, Bogotá- Universidad de los Andes
Composición, programación y video: Freddy Vallejos
Textos: Lucila Lema / Agustín Guambo
Cámaras: Cárdenas Films
Mira el performance aquí.