La inestabilidad política en la Asamblea Nacional ha truncado el proyecto de reforma de la Ley de Cultura. Entre mesas de trabajo y propuestas se busca que la reforma no juegue en contra del sector cultural.
Por Mario Maquilón
La Asamblea Nacional del Ecuador ha vivido un 2022 marcado por el enfrentamiento interno. Desacuerdos respecto a proyectos de ley, reformas y juicios políticos, sumado a conflictos de intereses han generado disputas frecuentes entre sus miembros. Como muestra de lo anterior, en el periodo del 14 de mayo de 2021 hasta la misma fecha del presente año se tramitaron 9 juicios políticos versus las 7 leyes aprobadas que corresponden al paquete de 80 proyectos incluidos en la agenda parlamentaria 2021-2022. Posteriormente, el 31 de mayo, el Pleno de la Asamblea votó a favor de la remoción de Guadalupe Llori como presidenta del Legislativo. Ante esta destitución, el asambleísta independiente Virgilio Saquicela, primer vicepresidente, fue posesionado al mando hasta el 15 de mayo de 2023.
En medio de este contexto de inestabilidad en la Asamblea tiene lugar el proceso de Reforma a la Ley Orgánica de Cultura, cuya primera solicitud de modificación se dio en octubre de 2018, seguidos por sendos pedidos en septiembre de 2019, junio de 2020 y mayo de 2021. Así, el 23 de junio de 2021, la Comisión Especializada Permanente de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales de la Asamblea Nacional resolvió conformar la “Subcomisión para el tratamiento de forma unificada de los proyectos de Ley Orgánica Reformatorios a la Ley Orgánica de Cultura”, la cual fue conformada por Amparo Rocío Guanoluisa Farinango como presidenta junto a dos asambleístas más: Edwin Frías y Darwin Pereira.
Posteriormente, el 9 de noviembre, la unificación de los proyectos de reforma fue presentada en el Informe para el primer debate de “Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica de Cultura” a la Comisión Especializada Permanente de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales, organismo que en esa misma fecha aprobó el documento para el primer debate en la Asamblea. Vale mencionar que en este primer “debate” hubo únicamente una intervención. El asambleísta por Zamora Chinchipe, Diego Esparza, quien sugirió la consideración de aspectos como la organización e inclusión para artistas ecuatorianos, y el fortalecimiento de los presupuestos para las provincias amazónicas a través de los núcleos de la Casa de las Culturas Ecuatoriana.
La subcomisión antes referida desarrolló mesas de trabajo con actores sociales, colectivos, gremios, e instituciones como la Casa de la Cultura Benjamín Carrión y la Universidad de las Artes, con el objetivo de recoger sugerencias y propuestas para el proyecto de Reforma.
Mesas de trabajo | ||
Nombre de la mesa | # participantes | |
1 | Fomento: Artistas y gestores culturales independientes | 92 |
2 | Formación y educación: Facultad de Artes-Universidad Central del Ecuador | 68 |
3 | Formación y educación: Universidad de las Artes de Guayaquil | 70 |
4 | Repositorios de la Memorias Social: Red de Bibliotecas | 84 |
5 | Entidades nacionales de Artes Vivas, Musicales y Sonoras: Red de Orquestas | 63 |
6 | Patrimonio Cultural: Instituto Nacional de Patrimonio, Instituto Metropolitano de Patrimonio y Colectivos Sociales | 51 |
7 | Patrimonio Cultural Inmaterial: Colectivos de Música y Danza | 75 |
8 | Régimen Laboral y de Seguridad Social: UNAPE | 25 |
9 | CCE Benjamín Carrión: Artistas y gestores culturales, FUCP | 22 |
10 | Derechos Culturales: Artistas y Gestores Culturales, Cultura Viva Comunitaria | 35 |
Fuente: Asamblea Nacional del Ecuador
Al respecto, es pertinente apuntar que la Universidad de las Artes realizó la entrega de las propuestas generadas por la comunidad universitaria y por agentes externos que voluntariamente se sumaron al proceso. Sin embargo, y a pesar de repetidas solicitudes al despacho de la asambleísta Guanoluisa, no fue posible acceder al texto unificado, por lo cual no fue posible verificar la inclusión y asimilación de los planteamientos ciudadanos en el proyecto final.
Proyecto de Ley Orgánico Reformatorio a la Ley Orgánica de Cultura en la Asamblea Nacional
De esta forma, el 11 de marzo de 2022, la asambleísta Rocío Guanoluisa realizó la entrega del Proyecto de Ley Orgánico Reformatorio a la Ley Orgánica de Cultura en la Asamblea Nacional. Durante su intervención, la funcionaria indicó que se identificaron nudos críticos sobre los cuales se elaboró el primer anteproyecto con las propuestas reformatorias de la Ley:
- Fomento y formación de públicos: este eje conlleva la interrelación con ámbitos de educación, comunicación, turismo, producción, salud, ambiente, inclusión, ciencia, tecnología, innovación y saberes ancestrales, para así fortalecer la identidad nacional.
- Formación y educación en artes y cultura: por norma constitucional esta arista debe ser garantizada y patrocinada por las entidades que conforman el Sistema Nacional de Cultura, el Sistema Nacional de Educación y el Sistema de Educación Superior, de modo que se actúe bajo un enfoque múltiple e integral.
- Culturas vivas y difusión de las expresiones culturales: son necesarias políticas que promuevan y difundan las expresiones de las culturas vivas y populares, para lo cual la formación y la educación pueden constituirse como recursos para la conservación del patrimonio inmaterial.
- Inclusión en el régimen laboral y social: los profesionales del arte, la cultura y el patrimonio tienen el derecho a una modalidad de afiliación adaptada a sus realidades profesionales, y que contemple mecanismos flexibles de afiliaciones y aportaciones.
- Repositorios de la memoria social: los archivos históricos y bibliotecas de frente a los GAD: el ente rector de cultura establezca una adecuada coordinación los GAD para lograr la conservación y actualización de los acervos bibliotecarios y patrimoniales, tendiendo al fortalecimiento y ampliación de cobertura.
- Protección y gestión de los bienes patrimoniales: son necesarios planes de gestión para el adecuado cuidado de estos bienes.
- Culturas vivas, oralidad y memoria: las manifestaciones pertenecientes a este eje implican un gran valor como procesos permanentes de transmisión de saberes, otorgando a la sociedad un sentido de identidad.
- Patrimonio cultural intangible o inmaterial: alimenta el sentido de pertenencia de un país.
- Difusión y registro de las prácticas artísticas culturales y creativas: el ente rector de la cultura debe contar con el registro de las culturas vivas, así como con un registro ordenado de artistas y gestores culturales. Para esto, se deben generar mesas interinstitucionales junto a los actores sociales para la adecuada optimización y depuración del RUAC y el registro de lo generado por la actividad cultural a nivel nacional.
- Identidad y sentido de pertinencia: La Ley debe dirigirse a fomentar y propender el sentido de pertenencia, a través de todas las herramientas posibles dentro del Sistema Nacional de Cultura, en coordinación con otros sistemas.
- Fomento de la lectura: Es responsabilidad de las instituciones del Estado, apuntalar el fomento de la lectura, para lo cual se puede recurrir a los concursos de libros leído y a las bibliotecas escolares entendidas como centros de mediación lectora.
El Proyecto de Ley Orgánica reformatorio de la Ley Orgánica de Cultura consta de 30 considerandos, 17 artículos y una disposición final. El texto no se encuentra disponible en la red para su acceso y consulta, por lo que aún está pendiente la verificación de la forma en que esta propuesta atiende los nudos críticos descritos previamente.
Tras la entrega del proyecto, la asambleísta Guanoluisa acudió el 16 de marzo a una entrevista en la Radio de la Asamblea Nacional, cuyo anfitrión, Xavier Guerrero, realizó preguntas respecto al aporte de las reformas a la reactivación del sector cultural, la informalidad del campo, la relegación del arte y la cultura en el sistema educativo, y la conservación del patrimonio. Sin embargo, la funcionaria no ofreció respuestas concretas a estas interrogantes, limitándose a parafrasear secciones del discurso enunciado en la entrega el proyecto. De forma similar, en la entrevista ofrecida el 18 de marzo en Radio Vigía, la Voz de la Policía Nacional, Martha Vilatuña, inquirió respecto a la informalidad antes referida, lo cual nuevamente no recibió una contestación clara.
En esta última conversación, la asambleísta Guanoluisa comunicó que tras la entrega del proyecto el 11 de marzo a la Presidencia de la Asamblea Nacional, la Unidad Técnica Legislativa lo recibió el 17 de marzo para la verificación de inconsistencias. Posteriormente, el Consejo de Administración Legislativa debe realizar la revisión de lineamientos y reglamentos, tras lo cual se envía el texto a la Comisión Especializada Permanente de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales para la unificación de aportes. En este sentido, la funcionaria indicó que a fines de abril se realizaría el segundo debate en el Pleno de la Asamblea. Vale mencionar que Vilatuña hizo hincapié en la necesidad de incrementar la agilidad de los tratamientos de los proyectos de ley, los cuales, en sus palabras, pueden tomar 1 año o 6 meses.
El 20 de abril, la Asamblea Nacional comunicó en sus redes sociales que el Consejo de Administración Legislativa había calificado el proyecto de Ley Orgánica Reformatoria de la Ley Orgánica de Cultura, y que, por lo tanto, Comisión Especializada Permanente de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales será la encargada de tramitar dicho proyecto. Sin embargo, hasta la fecha de publicación del presente artículo aún no se ha determinado una fecha para la realización del segundo debate en el Pleno de la Asamblea.
Manifestaciones de actores e instituciones culturales sobre el proceso de Reforma
Desde el 17 de enero hasta el 8 de febrero de 2022, la Casa de las Culturas Ecuatoriana llevó a cabo actividades presenciales y virtuales, con el objetivo de discutir, evaluar, fortalecer y elaborar una Reforma a la Ley de Cultura que incluya las voces, necesidades y requerimientos de gestores culturales, artistas, trabajadores y trabajadores del arte y la cultura del país. Para ello, se desarrollaron mesas de trabajo y herramientas virtuales para abordar las siguientes aristas: fomentos, economías e industrias culturales; cine y el audiovisual independiente; educación en artes y culturas juveniles; formación en artes como derecho público y validación de trayectorias artísticas; lo comunitario en la Ley de Cultura; e interculturalidad y fomento de las expresiones artísticas de pueblos y nacionalidades.
En contraste al silencio emanado desde el ente rector de la cultura, el Ministerio de Cultura y Patrimoio, la sede nacional de la Casa de la Cultura ha ejercido un liderazgo en la socialización y discusión alrededor del proceso de reforma de la LOC.
En una entrevista para Radio Wambra, del 14 de marzo, Fernando Cerón, presidente de la Sede Nacional de la Casa de las Culturas, explicó que se trabajó en torno a 3 ejes: reactivación económica después de la pandemia, condiciones de derechos de las y los trabajadores de arte, y el modelo de administración de la CCE. Así también, el directivo advirtió que la coyuntura de reforma no debe utilizarle para menguar los derechos obtenidos con el cuerpo legal publicado en 2016. Por otra parte, en una entrevista para Radio La Calle, del 15 de marzo, ratificó que los principales problemas respecto a la Ley son su escasa aplicación e implementación, la poca prioridad con la que cuenta el sector cultural en la Agenda Nacional, y la falta de niveles claros de operatividad en el cuerpo normativo.
Es así que el 23 de marzo, Fernando Cerón, acompañado de organizaciones, estudiantes, trabajadoras, trabajadores de la cultura de todo el país entregaron la propuesta de la institución al proceso de reforma. Entre las proposiciones planteadas por la CCE destacan el establecimiento de una pensión vitalicia para artistas y gestores, la ampliación de la autonomía de la institución, la creación de nuevas líneas de financiamiento bajo administración de la CCE, y la vinculación de estudiantes, docentes y familias a procesos artísticos y culturales formativos sostenidos.
Por otro lado, el 12 de abril, la Unión de Artista Populares del Ecuador-UNAPE publicó en sus redes sociales un manifiesto en el que el colectivo expresó su preocupación e inconformidad respecto al proyecto de reforma. En particular, se especifica que “no existe en el conjunto de reformas planteamientos que refuercen los derechos culturales”. Además, se requiere fomentar la formalización laboral, la promoción de festivales y la formación de públicos; no exonerar a empresarios del espectáculo de la cuota de 50 % de contratación para artistas nacionales; y trabajar en una especificación para el financiamiento de los propuestos núcleos de la Casa de las Culturas Ecuatoriana en el exterior. En base a lo anterior, la UNAPE plantea que se destine el 1 % del PIB para la actividad cultura en Ecuador, la democratización del Sistema Nacional de Cultural mediante la presencia en sus estructuras de representantes del sector cultural y artístico, la optimización de la seguridad social para artistas, y el aumento de la inversión pública y privada para el sector.
Estas consideraciones plantean la vigilancia respecto a la inclusión de estos puntos en el Proyecto de Ley Orgánico Reformatorio a la Ley Orgánica de Cultura en la Asamblea Nacional, de modo que este proceso signifique realmente una escucha a los clamores del sector cultural y no un intento de las instancias de poder de modificar el cuerpo normativo en base a sus intereses. Por tanto, el Observatorio de Políticas y Economía de la Cultura continuará pendiente sobre el anuncio de la fecha para el segundo debate en el Pleno de la Asamblea, y de las réplicas que de aquello ocurran entre artistas, gestores e instituciones.