Por Redacción Observatorio
El edificio Aranjuez se ha convertido en una alegoría tangible de la deficiente gestión del patrimonio y la memoria social en Ecuador. La edificación recibió una alerta de vulnerabilidad en 2012, tras lo cual, en 2019, se emitió un informe de la Secretaría del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, en el cual se indicaba que ante la posibilidad de un evento sísmico severo existía el riesgo del colapso de la estructura. Sin embargo, y a pesar de este peligro, los 48 712 bienes patrimoniales aún no han sido trasladados. Casi dos años después, y después de varias propuestas para el destino del patrimonio, el Ministerio de Cultura y Patrimonio aún no ha informado una fecha exacta o el procedimiento a seguir respecto a este proceso.
En consideración de lo anterior, es pertinente destacar la carta abierta al Ministerio de Cultura y Patrimonio, en la que varias figuras del ámbito cultural piden respuestas claras a la entidad respecto a los bienes en riesgo, comunicación que fue publicada en el portal de arte y cultura Paralaje el 18 de febrero de 2022, y a la que se puede acceder en el siguiente enlace: Carta abierta al Ministerio de Cultura sobre patrimonio cultural en riesgo
La misiva se encuentra firmada por los miembros de la Coalición por la Defensa del Patrimonio, grupo de estudiantes y profesionales en Historia, Arqueología, Museología y Archivística, preocupados por el destino de miles de bienes culturales del Ecuador que yacen en peligro por no contar con repositorios adecuados. Por otro lado, existe la disponibilidad para que más personas se sumen a esta petición, lo cual puede realizarse mediante un correo a Santiago Cabrera Hannah, profesor e investigador de la Universidad Andina Simón Bolívar (scabrerahanna@gmail.com), indicando la intención de adherirse a la carta abierta. Hasta el momento de la publicación de esta nota se contaba con 133 adhesiones, entre las que figuran autoridades y miembros de varias instituciones culturales y académicas del país, incluido el rector de la Universidad de las Artes, William Herrera.
Así, esta comunicación se presenta como un nuevo llamado de atención a las autoridades, en respuesta a las dificultades que enfrentan los patrimonios nacionales desde administraciones pasadas, debido a la falta de voluntad política para llevar a cabo las actividades requeridas para su salvaguarda y a la reducción sistemática de presupuestos.
