Por Oscar Maldonado.
Foto: Facebook Centro Cultural «Arriba el Telón».
Una reciente nota publicada por el diario La Hora reafirma los problemas y dificultades del sector artístico y cultural en este aniversario del inicio de la cuarentena en el país provocada por la pandemia del Covid-19. La situación de precariedad del sector y la falta de medidas institucionales desde la política pública en el contexto de la emergencia sanitaria se mantienen como factores que afectan la creación creativa y la posibilidad de generación de ingresos y circulación de ideas y bienes simbólicos de consumo y disfrute.
El sector cultural sigue siendo uno de los más golpeados desde que inició la pandemia. Un año después, obras teatrales, conciertos, recitales y demás eventos de esta índole aún no pueden reanudarse con normalidad, pues el peligro de contagio sigue latente. “Al inicio pensamos que iba a ser un poco de tiempo el que íbamos a estar en confinamiento y dejamos de hacer nuestras actividades culturales”, contó Julia Mayorga, parte del Centro Cultural ‘Arriba el telón’, al recordar las primeras semanas de emergencia sanitaria.
Con el pasar del tiempo los recursos en estos espacios empezaron a faltar, pues el miedo hizo que la ciudadanía deje de asistir a los cursos y demás actividades programadas por el centro. Además, que el poco apoyo estatal, que era mínimo, terminó por desaparecer. “Durante todo el 2020 estuvimos con el centro cultural sin funcionar, ocasionalmente hemos abierto la biblioteca o hecho alguna actividad con la comunidad”, contó Julia.Pero también sacaron fuerzas y ánimo para en cuarentena dar cursos virtuales de teatro.
Con el nuevo año, el centro cultural ‘Arriba el telón’ plantea reanudar sus actividades presenciales y potenciar las virtuales, entre los proyectos contemplados consta el festival permanente de artes populares, la reactivación de los semilleros de lectura, entre otros. La gestora cultural piensa que el sector debe estar unido para poder salir adelante en medio de la pandemia, así mismo asegura que las actividades artísticas y culturales pueden ser una terapia para mantener a la ciudadanía estable emocionalmente en medio de la pandemia.